Del poder cósmico de Osiris a la idea de Resurrección en Pablo de Tarso y al Cristo-Logos alejandrino
ELISEO FERRER. En torno al protognosticismo de Pablo de Tarso

Abstract / Hoy, superadas las visiones osirianas de Cumont y de Loisy, prácticamente nadie descarta que las creencias egipcias pudieran haber ejercido algún tipo de influencia sobre la concepción del Más Allá desarrollada inicialmente por el orfismo y culminada y sistematizada más tarde por el platonismo. La propia «geografía infernal» desarrollada por Platón no pudo tener otros antecedentes culturales que los castigos y recompensas del mazdeísmo persa y, en buena medida, el reino de los muertos egipcio (Duat) regentado por Osiris. De la misma forma, el juicio ético a los muertos que Platón reprodujo en el Gorgias no pudo tener otro punto de referencia que el juicio final de la más tardía religión zoroastriana o el antiquísimo juicio a los muertos de Osiris, según un buen número de investigadores.
Por otra parte, si tenemos en cuenta que Osiris fue la deidad que daba la vida eterna a los hombres tras la muerte, como parte integrante del cosmos, llegamos fácilmente a la conclusión de que Cristo no dijo nada nuevo cuando afirmó: «Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá jamás».